Durante un tiempo parece que estuvieron relegados al olvido, incluso dejaron de gustar y de colocarse, pero lo cierto es que los papeles pintados se llevan, y mucho, y permiten una decoración que, hecha con buen gusto y elegancia, crea unos ambientes únicos y muy especiales.
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Atrás quedaron esos papeles pintados con estampados horteras y recargados. El romanticismo, el color y las formas se adueñan de nuestras paredes para vestir cualquier estancia de nuestra casa, desde el cuarto de baño hasta la cocina.
El origen de los papeles pintados se remonta al lejano Oriente, cuando durante la dinastía Han, en el siglo II a.C., se fecha el nacimiento de la elaboración de papel, considerándose al oficial del Emperador como su creador, ya que ideó una mezcla menos fina que el papiro de Egipto. Uno de los más reconocidos se puede ver en Inglaterra; en la Casa Harewood existe un dormitorio con papel pintado clásico chino, del siglo XVIII y descubierto en 1988 enrollado en el sótano de la vivienda. Para decorar interiores cobró más importancia en Europa a partir de la Revolución Industrial, evolucionando en materiales y diseños hasta nuestros días.
Cómo colocar el papel pintado
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Poner papel pintado es una de las tareas más arduas que existen. Porque quedan burbujas, porque se mueve, porque se despega, no es demasiado sencillo. Pero se puede hacer. Lo más habitual que suele pasar al comienzo es que no casen los dibujos de la imagen cuando ponemos dos trozos de papel juntos. Para eso basta con estar un poco al loro cuando lo estemos poniendo, asegurándonos antes de pegarlo y probando antes de poner la cola.
Antes de empezar a ponerlo, deberemos calcular bien la cantidad de papel siempre contando un poco de más por si acaso surge cualquier imprevisto. La pared debe estar seca y limpia, igualada. Cortaremos el papel en tiras dejando unos diez centímetros más en cada una. Aplicamos la cola desde el centro hacia los extremos, ponemos el papel y lo cepillamos desde el centro a los extremos también.
Que aparezcan burbujas es otra de las cosas que suceden cuando nos lanzamos a colocar papel pintado en las paredes. Esto pasa si no se ha puesto la cola uniformemente, o si lo pegamos antes de que la cola esté totalmente absorbida. Si aparecen antes de que se haya pegado, podemos quitarlas haciendo un pequeño corte con un cutter para quitar el aire, siempre siguiendo la misma dirección del dibujo si hay líneas, por ejemplo, y con mucho cuidado para que no se note ni se rompa.
Si ya está seco, con una jeringuilla meteremos cola en el corte, entre la pared y el papel, y pasaremos una esponja limpia y un poco húmeda de arriba a abajo para volver a pegar.
A continuación os dejo con algunas ideas de papel pintado, son preciosas ¿os gustan?
Imagen principal: Me Lo Pinto
