Son elementos de nuestra casa que se vuelven imprescindibles para nuestro día a día pero para los que, en ocasiones, no disponemos de todo el presupuesto que nos gustaría. Por eso a veces tenemos que optar por comprar electrodomésticos baratos que, en un momento dado, nos puedan salvar de un apuro por una avería sin posibilidad de solución.
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Normalmente es más fácil encontrar electrodomésticos baratos a través de Internet, ya que existe gran variedad de posibilidades a través de tiendas on line que ofrecen descuentos. ¿Y qué hace que una lavadora tenga un precio más barato? Hay varias razones.
Por un lado, podemos encontrar electrodomésticos baratos porque han sufrido alguna rozadura, golpe, marca, arañazo, durante algún transporte o manipulación. Se trata de neveras, lavadoras o microondas nuevos, con su garantía y características intactas, pero al tener esta tara o desperfecto no se pueden vender al precio original. Por eso se ofrecen con buenos descuentos.
Otro tipo de electrodomésticos baratos son aquellos que ya están descatalogados. Son elementos que perfectamente podemos instalar en nuestro hogar, porque siguen siendo nuevos, pero de temporadas o colecciones pasadas. Esto también sucede con electrodomésticos que han estado en exposición que se terminan vendiendo con precios más económicos.
Electrodomésticos baratos de primeras marcas
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Y es que si hablamos de electrodomésticos baratos no tenemos que pensar en menor calidad. De hecho, muchas de estas situaciones que comentamos (taras, exposición, descatalogación) son de frigoríficos, hornos, campanas, lavavajillas, cualquier electrodoméstico, de primera marca. Se trata de una magnífica oportunidad para equipar nuestra cocina al mejor precio, porque en el caso de las taras en ocasiones ni se aprecian, o pueden disimularse de alguna manera, y siempre compensa el hecho del descuento que nos vayan a hacer si disponemos de un presupuesto ajustado.
En resumen, si queréis encontrar electrodomésticos baratos podéis buscar aquellos que tengan algún defecto estético (arañazos, raspones, golpes) y valorar si es suficientemente pequeño o discreto como para comprarlo con el descuento que nos hagan; electrodomésticos que hayan estado en exposición (en la propia tienda normalmente te informan de que por ser el último que queda y haber estado expuesto se puede disfrutar de alguna rebaja, si no preguntad vosotros mismos); electrodomésticos que ya tienen modelos más actualizados, pero que los “viejos” están en perfecto estado.
Hablamos siempre de productos nuevos, no de segunda mano, otra opción es buscar electrodomésticos baratos que se vendan de segunda mano, aquí el riesgo siempre será mayor porque ya están usados, no sabemos por qué realmente se vende (igual lo compramos y nos deja de funcionar al segundo día).
